Estos días, las compañías de industria armamentísticas que cotizan en bolsa se lo están pasando a las mil maravillas. Están subiendo con fuerza debido al aumento de la tensión bélica en Siria y también por la psicosis de terror que han generado los atentados de París y que, según los expertos, pueden extenderse a otras metrópolis y son difícilmente controlables.
Vamos a ver como botón de muestra a una de las compañías punteras del sector como es Lockheed Martin que cotiza en el NYSE ( ticker LMT – Isin US5398301094).
LMT es uno de los líderes en industria militar. Capitaliza 68.59 billions de nada. Su producto más conocido son los helicópteros militares Sikorsky y los misiles Aergis, pero también fabrican barcos, vehículos militares de todo tipo y prácticamente cualquier artilugio mecánico o electrónico que se pueda utilizar en una guerra. Como empresa líder también tiene su división de guerra cibernética. Por lo que pueda venir.
Tiene unos activos totales (todas las cifras en millones de dólares, cierre 2014) de 37.073 millones con una deuda de solo 6.169 MM. Las ventas ascendieron a los 45.600 MM con un beneficio operativo de 5.592 MM (12.26% s/ventas) y un beneficio neto de 3.614 MM (7.9%)
Para quienes tuvieron la ocurrencia de comprar, por ejemplo a 20 euros en el 2000 (llegó a cotizar por debajo de 17) hoy llevan una plusvalía anualizada del 17.47% (rentabilidad anualizada de 15 años). Una pasada, piénselo, 15 años sacando un promedio superior al 17%.
A modo representativo en los últimos años lleva: 2015 un 16.62%, 2014 un 29.54%, 2013 un 61.08%, 2012 un 14.08%, 2011 un 15.72 % y tengo que irme al 2010 para encontrar un año negativo, con un -7.86%.
Desde un punto de vista puramente financiero, Lockheed es un cañón de empresa (nunca mejor dicho lo de “cañón”).
Para quien prefiera diversificar su inversión en varias compañías relacionadas con la guerra, algunos ETF ofrecen exposición al sector aeroespacial y defensa. Como botón de muestra tenemos el IShares US Aerospace & Defense (ticker ITA)
Es un ETF pequeño, con apenas 557 millones de euros bajo gestión, cuya cartera está formada por 38 compañías americanas (el US del nombre significa que su universo de inversión es exclusivamente USA) de las que la primera es Boeing con el 8.47%, la segunda es United Technologies Corp con el 7.93% y la tercera nuestra conocida Lockheed que acabamos de ver con el 7.17%. En los últimos cinco años lleva dando una rentabilidad anualizada del 16.72%. El PER de la cartera es de 18.58x veces, el P/BV (previo/valor contable) de 2.80x veces y la volatilidad (tres años) de un comedido 11.66%. Como analista financiero el diagnostico que debo dar no puede ser otro que es un buen vehículo de inversión de nicho, con una alta rentabilidad y un riesgo (volatilidad) bajo. La Beta respecto del S&P 500 es del 0.81.
Los hechos muestran que la industria bélica es rentable y cumple los parámetros que le pedimos a una buena inversión de renta variable: buena rentabilidad con riesgo asumible (menor que la media). Y por lo tanto la pregunta que da título a este post ya tiene respuesta: ¿Se puede ganar dinero con el miedo? Si, sin ninguna duda. Y mucho además.
Otra cuestión es si se debe…
Y aquí la pregunta cambia…
La pregunta correcta seria: ¿es aceptable, desde un punto de vista moral y ético, ganar dinero con el miedo? Y aquí no voy a responder yo. Es tu turno.
Esta semana nos les puedo recomendar el consabido “buena inversión¡¡”. No toca (o si, a elección de cada uno). Les espero en unos días.
PD: Desde luego no me quiero olvidar de París (ni de Madrid, ni de Nueva York, ni de Londres….) pero tampoco de Nigeria. Más de 2.000 muertos en lo que llevamos de año y una atención mediática más bien pobre.