La semana pasada les engañe. O no. Les dije que Italia y Portugal estaban ganando el partido pero que para no hacer la cosa más farragosa me dejaba las materias primas.
El auténtico campeón ni come espaguetis ni bacalao. El campeón es duro como Iron Man y se llama níquel.
40%
Cuarenta por cien es lo que lleva de rentabilidad el níquel en 2014 (mercado de futuros Londres). Si el post le aburría apuesto a que ahora lo va a seguir con interés no?
Antes de entrar en el gráfico entendamos la importancia del níquel. Los ingenieros y profesionales del sector industrial pueden saltarse éste párrafo. Los especialistas en finanzas, marketing, coaching, consultoría, asesoría, imagen, coolhunter, gestión de equipos, trafico web, moda, comunicación etc. etc., es decir todos los que se han venido a llamar profesionales vinculados a la sociedad de la información, los que no sabemos fabricar nada con nuestra manos; párrafo imprescindible.
Vamos allá: el níquel es uno de los metales con mayor demanda industrial. Se alea con el hierro y el acero y sirve para proporcionar resistencia a la corrosión. Este es su principal uso. Dotar a los materiales con el que lo aleamos de resistencia a la corrosión. Imprescindible para cualquier manufacturera de hierro y/o acero.
La clave por fundamentales es que si el ciclo es expansivo se fabrican más cosas: se hacen más coches, más neveras, más lavavajillas, más plantas industriales, más plantas petrolíferas etc. etc. etc. Aunque nos parezca mentira a los de la “sociedad de la la información” hay un montón de gente ahí fuera que fabrica cosas de verdad. Cosas reales. Y el níquel juega un papel fundamental ahí.
La siguiente clave por fundamentales tiene que ver con la oferta y la demanda. Los tres mayores productores de níquel del mundo son Rusia, Indonesia y Filipinas. En Indonesia se ha prohibido la exportación del níquel que es lo que los especialistas consideran el principal driver en la subida del metal. Filipinas tiene bastante lio como sabemos y de Rusia no hay que decir mucho más. Si la oferta va a la baja y la demanda al alza ya sabemos lo que pasa: precios arriba. Y hasta aquí estoy en factores fundamentales no en la especulación financiera (nosotros), que es la que se sube al carro una vez el activo empieza a dar señales de vida.
Hay especialistas en el metal que han elaborado informes indicando que si la prohibición en Indonesia sigue hasta las próximas elecciones (Julio 14) la tonelada podría pasar de los 19.000 dólares actuales a los más de 30.000 (se habla hasta de 50.000). Parece que hay recorrido.
Vale. Ya sé que muchos de vosotros estaréis pensando «si yo lo que tengo son Telefónicas y los fondos que me recomienda el del banco» ¿cómo demonios busco exposición al níquel para mi cartera?
Se puede hacer de varias formas. Lo ideal es buscar exposición directa al níquel. Los más expertos podéis comprar directamente el futuro del níquel que cotiza en el mercado de Londres (Nickel Contract NI) cotiza en dólares por tonelada o vía opciones si preferís limitar el riesgo del todo (call comprada). Si operaís con algún buen bróker de CfDs que os ofrece este activo también. Hasta aquí estamos hablando de vehículos apalancados.
Para los inversores más tranquilos os queda todavía una opción. Mi favorita. La inversión vía ETF. Hay varios ETF que cotizan en níquel. No he hecho ninguna selección. Simplemente a modo de análisis grafico voy a utilizar el JJN IPath Dow Jones UBS Nickel Subindex Total Return ETN (ETN significa que no hay activos físicos detrás, está fabricado con derivados). Replican el precio del niquel sin apalancamiento (ojo si los hubiese apalancados) y como siempre os digo si operais con un bróker decente permiten el uso de ordenes para controlar mi riesgo (stop loss) y para controlar mi salida (stop profit) cosa que los fondos ni el más húmedo de sus sueños permiten hacer de forma automatizada.
Para los más conservadores y para los que no quereis saliros de los fondos por motivos fiscales o por lo que fuere os queda una opción, aunque no de níquel en puridad: invertir en fondos de minas. Alguna de niquel cae seguro.
Mi elección iría para Black Rock, concretamente para el BGF World Mining. Tiene distintas acciones en euros, en dólares, hedge y distintas clases de comisiones, altas cuando no hay mínimos y bajas si invierte 100.000 dólares. El níquel es un componente más del fondo que invierte en empresas, en minas. Me encaja como inversión a futuro ya que por valoración no está disparado con un P/E de la cartera de menos de 13 veces (las minas no suelen estarl nunca caras por multiplicadores) y una previsión de crecimiento de BPA alta coincidiendo con las previsiones de ciclo alcista.
Avisos: 1/ la inversión en productos apalancados es para expertos. NI se acerque si no sabe de qué va y más en metales mercado Londres que es para nota. 2/Si invierte en CfDs ya conoce de sobras la operativa y poco le puedo contar. Simplemente asegurese que los spreads son razonables 3/La inversión en ETF es mi favorita pero ojo, estos ETF tienen poco volumen no son ni el SPY del S&P 500 ni el GLD del oro que ambos hacen sonrojar a nuestro IBEX enterito en cuanto a volúmenes diarios. Estos ETF no tienen activos físicos reales por detrás están fabricados con derivados, no es malo per se pero es otro punto a gestionar 4/ No busque una exposición al níquel muy elevada en su cartera. Es inversión alternativa y no debería ser inversión principal (salvo que tenga una cartera específica para activos alternativos) 5/ el fondo no lo tome como inversión en níquel. Simplemente me da penilla no dar ninguna vía par el inversor que está limitado a ese tipo de activo por aquello de “la fiscalidad” o porque es el único vehículo de inversión que le ofrecen en su banco.
A nivel técnico vamos a ver el gráfico semanal del JJN (puede ampliar clickando)
Desde un punto de vista técnico: alcista claro. Demasiada pendiente en la subida, lo que implica fuerte riesgo de entrada. Ahora mismo para abrir una posición en condiciones, si ponemos el stop por debajo del mínimo semanal nos vamos a un alarmante 12.5% de distancia. Las recompensas son evidentes también: alcanzar la primera resistencia supone una rentabilidad objetivo de más de un 13%, la segunda del 31% y la tercera del 54%.
A ver quien deja su cartera «niquelada».
Buena semana ¡¡