Por «La delgada linea roja» (The Thin Red Line) no me estoy refiriendo a la obra maestra de Terrence Malick que fue candidata a 7 Oscar en 1998. No. Me estoy refiriendo a la linea que ha marcado la comunidad internacional con el rescate de Chipre.
Chipre, un país que apenas maneja el 0.2% del PIB europeo se acaba de transformar en la estrella de la función. ¿El motivo? Se ha pasado la delgada linea roja y si las aguas no vuelven a su cauce rápidamente volveremos a tener movimiento. Pero movimiento del malo.
Para entrar en materia: los depositantes chipriotas van a sufrir un impuesto del 6.75% en sus depósitos hasta 100.000 euros y a partir de ese importe del 9.9%. Además de que los bancos estarán cerrados hasta el jueves y se ha limitado la disposición por cajeros.
El importe del rescate es “nada”. Entiéndame, 10.000 millones de euros no es que no sea nada pero por ponerlo en contexto es menos de la mitad de lo que ha costado el rescate de Bankia. El rescate total se iba a los 17.000 millones pero las autoridades europeas han preferido recortar la ayuda y hacer a los depositantes co-responsables del rescate. Por el contrario a los bonistas no se les toca. Curioso.
Qué me preocupa:
1. No se ha respetado la legislación europea que garantiza 100.000 euros por cuenta y depositante
2. En este caso hay un verdadero “corralito”, se está limitando el derecho a los depositantes chipriotas a disponer de su dinero. Quiero que vuelva a pensar en esto y en la sensación de impotencia que debe dar; porque bajo el argumento de que hay mucho dinero de origen dudoso proveniente de Rusia, también está el depósito de José el carnicero y de María la funcionaria, a los que les dicen que de momento no pueden tocar su dinero, su propio dinero, y que además, van a pagar parte del rescate con sus fondos. No se como acabará lo de Chipre pero estoy convencido que en cuanto se levante la prohibición de disponer, en Chipre no va a quedar un duro con los cual esos bancos ¿como acabarán? o quizás la solución que todavía no nos han dicho es que se va a mantener el corralito para evitar la quiebra bancaria. Veremos.
3. ¿Es inevitable que nos venga a la cabeza si la situación se puede repetir en otros lares? Dónde…pues ya sabe donde, países donde gusta la paella, a otros el bacalao y a otros los espagueti.
Un sistema bancario se basa en confianza y en este momento los depósitos de los bancos de los países con una situación financiera débil están en entredicho. Es cierto que las economías de los PIGS (Portugal, Italia, Grecia y España) son mucho más complejas que las de Chipre pero una vez cruzada la línea roja, la delgada linea roja, la frontera de lo imposible a lo posible se ha traspasado ¿por qué no puede repetirse la jugada?
Desde un punto de vista optimista la situación que ha provocado Chipre me la planteo como una oportunidad de compra. Las bolsas han corregido y los precios de los bonos periféricos han caído también. Compra. Pero si me da el cangüelo pienso que Chipre y Grecia son primos hermanos, y que algún político alemán (o política ya se me entiende) puede caer en la tentación de aplicar medidas parecidas a Grecia. Y después de Grecia vendrían nuestros vecinos lusitanos. Y después nosotros. Y si me pongo en este plan volvemos a un escenario que creíamos superado de situación catastrófica, corralitos, desaparición del euro etc etc.
O sea, me quedo –de momento- con la opción A y lo veo como una oportunidad de comprar buenos activos que se nos habían escapado: Repsol, BBVA, Bankinter de quien hablé en el último post y también deuda periférica portuguesa, española e italiana. Y si la cosa empeora pues otra vez pa’Luxemburgo via fondos o via activos fáciles de movilizar. Volveriamos a julio 2012 cuando el inversor español queria ubicar su dinero fuera del país a toda costa.
Es una pena porque la macro americana está siendo realmente buena y las autoridades europeas están aflojando con los cumplimientos del déficit en cuanto a plazos, centrándose un poco más en el crecimiento y reducción del desempleo que en la foto de la contabilidad nacional. Para esta semana y además de las novedades que nos traiga Chipre, el martes se publica el ZEW aleman índice de sentimiento importante en la economia europea, el miercoles comparece Ben Bernanke y el viernes se publica IFO alemán, el índice de clima empresarial más importante de Europa.
Buena semana.