Magníficos artículos en el Funds People de este mes tanto por parte de Gonzalo Fernández como de María Folqué. Hacen un análisis sobre el comportamiento de varias categorías de fondos que a mí me da que pensar. Y voy a compartir mis reflexiones con ustedes.
Entre enero 2015 y enero de 2016 los fondos de inversión europeos captaron 285.000 millones de euros. Dentro de esta captación 166.000 millones, el 58.2% fueron a fondos mixtos.
Hasta aquí bien. Todos sabemos lo que son los fondos mixtos, un todoterreno que por sí mismo constituye una cartera clásica de inversión y que invierten una parte en bonos, otra parte en bolsa y algo en liquidez. Que vaya tanto dinero a fondos mixtos nos muestra cierta indecisión “cómo no tengo visibilidad sobre el mercado y no tengo producto rentable de renta fija con los tipos actuales….pues te vas a un mixto”. Desertores del depósito de cabeza al mixto.
La cosa se complica por un lado por la innovación financiera: lo que hace años solo estaba al alcance de clientes institucionales hoy se ha popularizado como son los hedge funds (para los mortales de a pie son fondos de retorno absoluto). Por el otro lado por el marketing bancario que sigue haciendo de las suyas promocionando categorías de fondos raritas: fondos multiactivos, fondos multiestrategia y fondos perfilados. Y dentro de todas estas categorías un montón de subcategorias. Todo esto está muy bien y es hasta útil. Pero muchas veces lo único que hace es ayudar a cubrir los objetivos de ventas a unos asesores que no entienden lo que venden a unos clientes que tampoco entienden lo que compran.
La gente del Funds People centra su estupendo análisis en las dos categorías de fondos que están de moda: los multiactivos (que vendrían a ser los mixtos de toda la vida con más chicha: que si materias primas, que si gestión multidivisa etc. etc.) y los de retorno absoluto que son fondos que, dentro de muy diversa casuística y generalizando: controlan los niveles máximos de riesgo asumibles, buscan descorrelacionarse de los activos clásicos y suelen tener un objetivo de rentabilidad absoluto con independencia de los movimientos de mercado (por ejemplo Eonia + 4% o cosas por el estilo). El Eonia es el Euribor a un día. De nada.
Quienes vienen leyendo el blog saben que uno de mis preceptos favoritos es que “el papel lo aguanta todo…y el Excel más”. Y esto es lo que está pasando con estas categorías de fondos galácticos. En el periodo malo del mercado, del 1 de abril 2015 a 1 de Marzo 2016, de 705 fondos multiactivos solo 14 han dado rentabilidad positiva. Esto es menos de un 2%. De las ocho subcategorias en qué divide estos fondos Morningstar (que es la fuente de este análisis) absolutamente todas dan resultados promedios negativos. No comento. Menos de un 2% habla por sí solo.
Mejor parados salen los fondos de retorno absoluto, aunque tampoco para volverse locos. 93 fondos de un universo de 407 (el 23%), dan resultados positivos. De las 15 subcategorias en las que los divide Morningstar solo una tiene una rentabilidad promedio positiva y esa una me juego pasta a que no la tiene (presuntamente ni la conozca) ninguno de los lectores del blog: “long-short Reino Unido”. Manda huevos señoría ¡¡ a ver qué gestor español es el guapo de recomendar un long-short del Reino Unido a sus clientes.
Si bajamos un poco más a la arena, el fondo multiactivo más rentable del periodo ha sido el Sextant Grand Large A que ha dado (en el periodo de estudio recuerde) un 5.77% con un riesgo del 6.12%, eso es un ratio Sharpe del 1.03% que está más que bien. Este es un fondo de una pequeña boutique francesa que se llama Amiral y cuyo gestor es François Badelon, un seguidor acérrimo de Warren Buffet según he leído y de hecho en la cartera del fondo el 3.90% son acciones de Berkshire (y si no sabe qué es Berkshire no merece seguir leyendo este blog 🙂 ) Y está invertido de forma mayoritaria en acciones. En definitiva, un stock picker bueno de bolsa que “rellena” el fondo con algo de bonos (poco) y algo de alternativos (poco). La selección de valores es realmente buena con unos ratios de cartera de P/E de 12.63x (muy bajo tal como está la valoración global de los principales índices) y un comedido P/BV del 1.13x (precio/valor contable).
En el caso de los fondos de retorno absoluto, el mejor del periodo ha sido el Polar UK Absolute Equity R Sterling gestionado por Guy Rushton. En el periodo de estudio ha dado un brutal 15.34% (rentabilidad en euros) con un riesgo del 8.99%. Aquí la cartera se complica y en acciones tiene largos por el 100.90% y cortos por el 44.63%, efectivo 51.33% y posiciones cortas en otros activos alternativos por el 8%. La cartera apunta a gestión alternativa de acciones que es de lo que va y no engaña (el propio fondo incluye “equity” en la denominación). Presenta no obstante un ratio Sharpe (rentabilidad obtenida por unidad de riesgo) pobre con un 0.59, cuando otros fondos de retorno absoluto como el Artemis Pan European ABS, ha dado “solo” un 8.73% de rentabilidad, pero con mucho menos riesgo -Sharpe 1.12- lo cual muestra que el gestor controla mucho mejor el riesgo que el del Polar.
Y a todo esto que les digo (con la foto ya se lo imaginarán):
Que si su nivel de sofisticación es bajo no se preocupen pero entiendan en qué están invertidos. Me llama la atención el absoluto analfabetismo que seguimos teniendo con la bolsa: “compra buenos negocios cuando su precio sea atractivo”, joer, cuándo será atractivo el precio! Púes cuando el mercado corrija no¡¡¡ y cuando el mercado corrige que hacemos (los asesores los primeros), ¿recomendar bolsa? NO, recomendar sofisticaciones que muchas veces no tenemos claro de qué van. Si usted tiene tiempo por delante y tiene recursos suficientes compre bolsa en las caídas (en la proporción adecuada a su perfil inversor ojo). Y si su gestor no se atreve dígale que un señor vejete de Omaha es lo que hace toda la vida. Y no le va mal del todo.
Con esto de los nombres raros que nos inventamos en finanzas me viene a la cabeza una lección de lengua española de un libro del bachillerato (del antiguo) del gran lingüista que fue Don Fernando Lázaro Carreter. Decía que entre “los sucesos consuetudinarios que acontecen en la rúa” y “lo que pasa en la calle” es preferible escoger la segunda opción: porque es la que todo el mundo entiende.
Buena inversión ¡¡