Quien dijo miedo: Bono ICO

Volvemos a la renta fija y ya les anticipo que la idea de inversión de esta semana también va a ir por la misma senda.

¿Quién dijo miedo a España? Yo no desde luego y es por esto que nuestro Cazadividendos de esta semana va a tomar riesgo ICO a vencimiento 2015.

El ICO o Instituto de Crédito Oficial es una entidad pública empresarial, adscrita al Ministerio de Economía y Competitividad y tiene consideración de Agencia Financiera del Estado. En el primer trimestre 2012 presenta un balance de 126.000 millones de euros, con un patrimonio neto de 3.629 millones de euros.

Concretamente me refiero al bono ICO vencimiento 10 de Febrero 2015 que está dando una TIR (rentabilidad que incluye tanto el cupón como el precio de compra) del 5.45%.

Ratings:

A3 por Moodys y BBB+ por S&P, en ambos casos es “investment grade” buen papel.

Para mi es un claro rival de los plazos fijos a 36 meses que rondan el 4.00 – 4.20%.

En positivo: mejor calidad crediticia que un banco tomado de forma aislada y una rentabilidad netamente superior

En negativo: que si preciso el dinero antes del vencimiento con una imposición puedo perder los intereses pero me devolverán el principal y aquí, en función de la evolución del bono podría perder incluso principal.

Recomendado si quiere una buena rentabilidad a medio plazo y NO precisa el dinero hasta el vencimiento.

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El crash de 1929 de John Kenneth Galbraith

El post de hoy está redactado por Jordi Teva Mont.

Jordi es asesor financiero profesional y tiene una amplia experiencia en los mercados. Si tienes interés en conocer su perfil está publicado en Linkedin. ¡ Gracias Jordi !

Petición: al igual que ha hecho Jordi estaré encantado de publicar tu post si hace referencia a libros de finanzas, economia, empresa, negocios e incluso autoayuda (mal nombre para algunos buenos libros -y muchos malos- que nos pueden ayudar a reflexionar y tomar buenas ideas de sus autores, Covey, Alex Rovira, Fernando Trias de Bes, Dr.Mariano Puig, en mi opinión valen la pena)  

Título: El crash de 1929.

Autor: John Kenneth Galbraith.

Editorial: Ariel.

Precio: 18.50 euros aprox. 224 páginas

Para que te hagas una idea del personaje, John Galbraith fue el economista que dijo: “Hay dos tipos de economistas: los que no tenemos ni idea, y los que no saben ni eso”.

John Kenneth Galbraith era de origen canadiense y está considerado como uno de los grandes economistas del siglo XX. Fue profesor en la Universidad de Harvard y editor de la revista Fortune. Tuvo la oportunidad de participar en las administraciones de los presidentes Roosevelt, Truman, Kennedy y Johnson.

La crisis económica y financiera de 1929 dio origen a la gran depresión de los años treinta. En este libro se presenta una historia y un análisis de esos hechos, y desentraña los mecanismos que, desde los años del boom inmobiliario de Florida hasta el desastroso otoño de 1929, alimentaron la fiebre especulativa y la euforia por el dinero fácil (no sé pero esto último a mí me suena mucho).

A pesar de que se escribió con la idea de contribuir a que la historia no se volviera a repetir, “El crash de 1929” no deja de ser un clásico del pensamiento económico; un lúcido análisis del porqué de las crisis financieras.

El libro en mi opinión está narrado con una sutil ironía y con gran calado económico, donde poco a poco nos va mostrando como la avaricia y la euforia desmedida acabaron apoderándose de unos cientos de miles de americanos que creyeron encontrar en el crédito fácil, en el boom inmobiliario  y en las operaciones a crédito apalancadas la manera de hacerse ricos sin prácticamente esfuerzo físico (tal y como lo describe el propio autor en el libro).

Describe la situación de crisis en la que se juntaron todos los factores necesarios, ilusión,  euforia, esperanza ilimitada y avaricia por parte de los inversores, utilización del crédito en bolsa por la banca para generar grandes beneficios a corto plazo que luego se desmoronarían, compra-venta de bienes inmuebles, dejadez de la clase política que negaron una y otra vez lo que se venía encima, seguido de gran parte de economistas y académicos negando la posibilidad de un crash y persecución de  aquellos que osaban aventurar que se iba camino del desastre.

Para todos aquellos lectores que quieran leerlo, verán como poco a poco se darán cuenta de que mantiene una grandísima relación (a pesar del año en que fue escrito) con la situación económica actual. Incluso en determinados capítulos parece como el señor John Kenneth estuviera describiendo la actual situación económica. Pienso que es un libro que mantiene numerosos vínculos con la actual situación económica salvando las distancias en el tiempo. En fin, todo ello, les resultará  especialmente familiar.

En definitiva, libro totalmente recomendable, muy interesante de leer y apto para todos los públicos, no solo por la perspectiva histórica del crash, sino por las enseñanzas que deja para reconocer en el futuro las características de una burbuja. Aunque visto lo visto parece ser que todavía no hemos aprendido.

Jordi Teva Mont