“People say I din’t warn last time. I did, but no one listened. So I warn this time. And still, no one listens” Cassandra (Dr.Burry Twitter)
Definitivamente la economía clásica ha muerto. Aquello que aprendimos que la bolsa anticipa el ciclo económico y que cuando la economía va bien las bolsas suben y que cuando la economía va mal las bolsas bajan, es algo que ya pasó definitivamente a la historia. Hace tiempo además. La escuela austriaca languidece y los gestores value llevan unos años bajo terapia: les han cambiado las reglas, compañías que no han ganado un euro suben como un cohete y compañías con un buen negocio, bien gestionadas, y con buenas cuentas languidecen en movimientos laterales, cuando no bajistas, que no van a ningún lado.
La Gran Recesión del 2008 nos enseño que aquí quien manda de verdad son los bancos centrales y que la política monetaria y la TTM (Teoría Monetaria Moderna), todo lo pueden. Oiga, que España está en los niveles más altos de deuda de la historia reciente y con una situación política y social complicada… pues tipos de interés negativos, si no quieres caldo dos tazas (por primera vez en la historia España colocó en diciembre 2020 una emisión de 921 MM a un marginal del -0.016%).
Y si la Gran Recesión fue la lección, la pandemia del 2020 ha sido la reválida. Los banqueros centrales han hecho como Florentino cuando fichaba galácticos “ponga usted la cifra”. Pero al igual que se acabaron los galácticos, la pandemia apunta a su fin. Por favor, no juzguen lo que digo desde un punto de vista humano. Quédense con lo siguiente; los mercados solo odian una cosa: la incertidumbre. Y la incertidumbre, en el mundo financiero al menos, se ha terminado. Hay vacunas, habrá más, la pandemia se va a controlar y simplemente es cuestión de tiempo que, como ya ha hecho Israel, una parte importante de la población esté vacunada, volvamos a nuestra vida precovid y la economía se reactive.
Si analiza la macro, las buenas noticias abundan, el PIB americano del 4Q ya fue del 4.3% vs 4.0% estimado, y las ventas retail subieron un 7.4% respecto enero 20, producción industrial arriba casi un 1% y además con un plan de estímulos a punto de aprobarse que son 1.8 billones (billones de doce cifras) para mejorar los beneficios por desempleo, gasto en educación y ayudas directas a las empresas y pequeños negocios. Es cierto que el plan abarca varios años pero es muchísimo dinero (no lo compare con las ayudas que anuncia Sánchez, no vale la pena).
Israel, ya tiene vacunados con la primera dosis más de dos tercios de la población y con las dos dosis va para el 40%. Cierto que es un país pequeño, militarizado y culto, pero esto, más pronto que tarde, también lo vamos a alcanzar en el mundo occidental. Asia, en realidad no ha tenido un parón económico comparable al europeo, pero es que ya están volando y con el covid bajo control.
Y mire usted, que ya sé que el día a día se nos hace muy duro, y que vamos con careta todo el día, sin reunirnos, sin tocarnos, sin viajar, con muy poca vida social…pero el fondo económico es bueno, hay síntomas claro de recuperación. Y todo esto pasa con la M2 americana que ha aumentado un 25% en un año. El Fed no ha parado de trabajar, de comprar más y más deuda, de fabricar dólares (M2 agregado monetario compuesto por efectivo en manos del público, depósitos hasta un año y reservas de los bancos, es el indicador más utilizado para medir la evolución de la masa monetaria)
Es cierto que el mercado lleva ya muchos años recibiendo ingentes cantidades de dinero emitido por los bancos centrales, y es cierto que la inflación apenas se ha inmutado: hemos tenido QE1, QE2 y QE3 y la inflación no aparecía, pero algo está cambiando.
El TBond está subiendo a unos niveles que van camino de poner en aprietos a la bolsa (a mayor rentabilidad del bono, menor atractivo para tomar el riesgo de la bolsa), pero también podrían estar anticipando inflación.
No soy amante de las cábalas, pero es interesante leer a tipos serios como Andy Robinson (fundador de Capital Economics) quien en 1996 escribió «La muerte de la Inflación», anticipando con acierto el nuevo ciclo económico en el que factores deflacionarios iban a ser importantes (impacto de China, globalización) y hoy es un creyente de que en dos, tres años van a darse subidas de tipos cerrando así la etapa de desinflación histórica que estamos viviendo (baja presión competitiva China, menos globalización y bancos centrales que necesitan inflación para que los gobiernos puedan pagar sus deudas).
Quien más respeto me da es el Dr.Burry, el genio de The Big Short, que anticipó la crisis inmobiliaria del 2008 y ahora avisa no de que la inflación vuelve, sino de riesgo de hiperinflación https://www.eleconomista.es/mercados-cotizaciones/noticias/11064987/02/21/El-inversor-de-La-gran-apuesta-avisa-del-riesgo-de-hiperinflacion-como-en-la-Republica-de-Weimar.html Este tipo la toca y sabe de lo que habla, el consuelo es que con la crisis del 2008 se anticipó mucho tiempo y mientras dure la fiesta, pues dura.
La pregunta es ¿hay que seguir invertido entonces?

Saben que no creo que nadie acierte el futuro -en mi actividad profesional no veo una big four que prepare un triste business plan que acierte a más de un año- pero lo cierto es que los cambios macro no se producen de un viernes por la tarde a un lunes por la mañana. Los principales mercados siguen siendo alcistas y el mercado, de momento, muestra buena salud. Los bancos centrales ya han manifestado que van a seguir insuflando dinero y los gobiernos se han visto forzados a lanzar políticas fiscales muy expansivas (sirva de ejemplo el plan americano). Mientras la tendencia siga siendo alcista, tendencia manda, pero cierto es que tipos como el Dr.Burry y como Mr.Robinson (no confundir con Mrs.Robinson pillines) no son incompetentes y nos están avisando con tiempo.

Y cuando vuelva la inflación; porque yo si creo que volverá, en función de la intensidad con se muestre, tendremos una vuelta a la normalidad anterior o quizá, como siempre pasa en los mercados la cosa se desmadre y tengamos algún susto. Pero ¿quién sabe?

Otro capítulo aparte es, qué puede ocurrir con la renta fija en caso que aparezca la inflación (o la hiperinflación como dice Burry). Miren, el post ya es largo y no quiero que tengan pesadillas, simplemente valoren lo que ha ocurrido con la renta fija con las bajadas de tipos y piensen al revés. Seguramente es mejor ni pensarlo ¿no?
Buena inversión.